La alquimia y el viento

Seis semanas de clases dedicadas al aire en todas sus combinaciones. Lo que considerábamos que era el elemento aire se amplió. Tras este taller intencional de alquimia táttvica, el aire nos silbó su enseñanza. No sólo se trata del conocimiento que adquirimos, sino del estado en el que nos deja el trabajo interior que hacemos con él.

En cada clase de yoga profundizábamos en la práctica de tatrax sobre los tattvas de aire, y esto nos proporcionó más agilidad para alcanzar un estado de meditación tranquilo, concentrado y alineado. Cada vez era más rápido entrar en la calma. Puede parecer fácil, pero no, la meditación requiere de una continuidad para que sus efectos se noten más, mejor y más rápido… Lo que no excluye que haya días con más dificultad.

Las técnicas de tatrax sobre yantras pueden crear experiencias visuales muy atractivas, pero más allá de ellas hay un trasfondo mucho más importante: el estado mental que dejan.

El aire, en sánscrito vayu, a veces traducido como viento, nos ha enseñado que es uno de los elementos que provoca los cambios climatológicos. Esto es fácil de ver en la naturaleza, donde vemos que se avecinan nubes y luego llueve, pero se aplica igual a nuestro estado interno. Es el aire el que trae o se lleva las nubes de nuestros pensamientos en el cielo de la mente. Y volar en el cielo de la mente es siempre inspirador.

Según la escuela de filosofía samkhya de la tradición espiritual hindú, cada tattwa representa una modificación del “Svara” (gran aliento o corriente universal de la vida). Cada tattwa es una etapa o un velo. Los tattwas son las diferentes configuraciones geométricas puras, básicas o elementales; son arquetipos primarios, anteriores a los arquetipos generales que pueblan el subconsciente e inconsciente individual no trascendente.

Aire de aire: Traslada y comunica. El viento nos susurra, trae y se lleva, nos empuja si caminamos a su favor o limita si lo tenemos en contra. El aire puede atraparnos en sus giros inesperados, trayendo cambios climáticos externos e internos. El aire mueve las nubes de pensamientos en el cielo de nuestra mente.

Aire de tierra: Materializa y actualiza. La armonía de pensar y hacer, de plantar y cultivar la realidad con ideales nuevos.

Aire de agua: Viaje dimensional. La capacidad del pensamiento para viajar por el multiverso. Es la niebla a través de la cual nuestros antepasados aparecen para revelarnos cómo liberarnos de los condicionamientos heredados.

Aire de fuego: Desapego y entusiasmo. Pensamiento creativo que nos impulsa, es el “yo” creador encontrando su voluntad para ser. Es el aire que aviva el fuego, la purificación que quema los apegos, apegos que son los demonios que nos esclavizan.

Aire de éter: Evolución y transformación. Aire que trae cambios que nos cambian, porque lo que no nos cambia, no permite al alma evolucionar. Es la transformación sin resistencia.

El aire en todas sus combinaciones nos ha conectado con diferentes símbolos durante las relajaciones, que nos ayudaron no solo a comprender intelectualmente los conceptos, sino también a sentirlos y reconocerlos en nuestro entorno interno y externo. También trabajamos con la vibración del sonido, el ritmo y la respiración: el aire que permite la palabra y la comunicación.

El elemento aire está asociado al cuarto chakra Anahata, y por tanto este taller de alquimia táttvica nos permitió profundizar en el corazón y ver su funcionamiento multinivel.


Texto de: Ana Thiferet

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EL MISTERIO LÍQUIDO

El agua es un elemento que tiene mucho que enseñarnos, y a través de los tattvas hemos podido profundizar en su misterio. Relacionado con este elemento, publiqué un post hace tiempo: EL AGUA SIMBÓLICA E INICIÁTICA

Hemos dedicado seis semanas de trabajo yóguico a profundizar en la naturaleza líquida. Cada elemento es un maestro, y las clases de yoga & meditación de este taller han sido inspiradas por la maestra Agua.

Una de las traducciones de tattva es elemento, y los elementos son energías fundamentales en el proceso de creación continua del universo. Tattvamudra es el gesto del principio, cualidad o propiedad elemental, y se realiza recogiendo todos los dedos de la mano menos el corazón. A cada uno de los dedos le es asignado un elemento, y al corazón le corresponde el elemento éter o akash en la terminología hindú. Éter es el espacio a partir del cual todos los demás elementos se conforman, unen y combinan. Con este dedo, el corazón, en vez de con el índice, señalan las cosas esencialmente importantes.

Los símbolos geométricos para los elementos no siempre coinciden en el esoterismo oriental y occidental. Quizá otro día hablemos de las diferencias de simbología. En este taller nosotros hemos trabajado el elemento agua bajo el símbolo de la luna recostada, forma en la que aparece en el yantra del chakra Swadistana, centro energético al que le es asignado este elemento. Desde esta perspectiva, el agua se puede trabajar de la siguiente manera:

Agua de tierra
El agua contiene la semilla de la tierra, y para comprender esto trabajamos sobre el símbolo del lago. Un lago que con el paso de largos periodos geológicos acumula residuos orgánicos y va desapareciendo, pasando a ser un pantano, luego una ciénaga, para pasar a ser tierra.

La tierra como semilla del agua representa el poder de la tierra contenido en el agua; agua para germinar, nutrir y crecer.

En el ser humano esta combinación tattvica puede verse la actitud de la personalidad en la que las emociones son la base de interpretación de los actos propios y ajenos.

Agua de agua
La luna es la reina del cambio: entre otras características, oculta y revela. Bajo el influjo lunar el agua aumenta o disminuye, la vegetación crece y los animales procrean.

El agua de agua puede arrastrar al alma hacia sus profundas corrientes interiores del océano interior del inconsciente, y sacar a la superficie antiguas fuerzas, ocultas, por muchísimo tiempo sumergidas. Este proceso, para bien y para mal, nos ayudará a comprender los anhelos del alma.

Esta combinación nos invita a lavar, reparar o disolver. Mucho podemos hablar de estas tres funciones, pero solo matizaré que reparar también es sanar y descontaminarse, muy relacionado también con lavar y algo diferente a la acción de purificar. Cuando el agua en la personalidad está envenenada y sucia, estas tres funciones son necesarias.

Agua de fuego
Aquí tenemos una combinación explosiva. Una combinación que no es la misma cuando el fuego es la semilla del agua, que cuando el agua es la semilla de fuego.

Los ataquitos de amor son el deseo que nace de un sentimiento de admiración, de amor… Son pasiones acuáticas que muchas veces visten el romanticismo.

En esta combinación está el poder de contracción y descenso del agua. Aquí también reside la intuición de la personalidad bajo la influencia del agua.

Los ataquitos de amor son el deseo que nace de un sentimiento de admiración, de amor

El Fuego contenido en el Agua

Agua de aire
La combinación de dos opuestos que solo pueden estar juntos a ratos. Tal combinación nos recuerda la importancia de soltar y dejar ir. El agua, relacionada con el afecto y la emoción, contiene el aire que subirá para volar.

Regenerar es también un regalo del aire al agua, un chute de fuerza que la moviliza. Acción que le viene muy bien cuando anda estancada.

Salir del remolino de inercias para entrar en una espiral evolutiva es una tarea necesaria.

El agua, relacionada con el afecto y la emoción, contiene el aire que subirá para volar.

El Agua semilla de Aire nos invita a cultivar amor y desapego

Agua de éter
Representa la capacidad del agua para trabajar en equipo en pos de una causa. Esa es la semilla del éter en el agua. Y es por ello que esta combinación nos permite integrar y transformar.

Integración y transformación que puede ser interna y externa, un llevarse bien dentro y fuera para vivir en armonía.

Otra de las traducciones de tattva es la de “categorías o maneras de ser”. También representan las etapas de la creación y los velos que maya (la ilusión) va poniendo en ese despliegue creativo.

Hay mucho más que puede verse y practicarse adquiriendo el pack de videos del taller de yoga&meditación: “El misterio liquido”.

Hasta aquí la reflexión resumida de este maravilloso trabajo.


Escribe Thiferet Ana-  http://yogayconsciencia.blogspot.com/

Tattwas alquimia elemental

Los tattwas surgen de la escuela hinduista denominada Samkhya. Está filosofía explica que la conciencia pura (purusa) ha existido siempre y se refleja y expresa a través de un principio contrario, (prakrit) la energía.
Entre estos dos principios existen 25 categorías por medio de las cuales se conformó el mundo en todas sus dimensiones.

Cada proceso de la creación es una etapa (tattwa). Tattwa significa elemento, y son cinco los elementos que fueron apareciendo y combinándose para crear el universo. De forma paralela, la personalidad también se conforma mediante la combinación de estos elementos. Elementos que se manifiestan desde lo más sutil a lo más denso.

Los tattvas se representan como símbolos geométricos elementales que nos ponen en contacto con una energía primordial. Estas fuerzas y formas esenciales son anteriores y fundamento de los arquetipos.


Esto sirva de introducción para presentar el taller intencional: El misterio líquido en los tattvas de agua.

Nos dedicaremos a profundizar en el simbolismo del agua a través de estos yantras aprendiendo, entre otras cosas, para que sirven y como usarlos. Así es como disfrutaremos de una práctica de yoga y meditación inspirada en este tema.

Escribe Thiferet Ana-  http://yogayconsciencia.blogspot.com/