La meditación yoga nidra trae algunas experiencias que a muchos sorprenden e incluso asustan.
Del yoga nidra se dice que es una técnica que te lleva al espacio entre estar despierto y dormido. En ese estado de consciencia pueden aparecer imágenes que a veces son ensueños y otras son sueños como tales.
Dormirse en una meditación yoga nidra y…
Son much@s los que caen dormidos en una aparente inconsciencia. Y digo aparente, pues hay ocasiones que podemos ver la clara relación entre lo interno y externo.
Traigo la experiencia de una persona que se quedó completamente dormida en la práctica de esta técnica de meditación. Al final de la sesión, mientras otr@s contaban sus experiencias, ella narró el sueño que tuvo, y soñó con lo que estaba guiando en el yoga nidra. Evidentemente no se quedó profundamente dormida: si eso hubiera ocurrido no hubiera podido tener conciencia de lo que pasaba fuera. ¿Pero se quedó dormida? Sí.
Gran parte de los sueños es una expresión reverberada de las vivencias diarias. La mente suele usar aquello que durante el día ha estado haciendo o viendo para crear el mundo onírico que cada noche transitamos.
En el caso que os estoy contando, una parte de su atención era consciente de lo que estaba pasando ahí fuera, tomando esa información y creando sueños en base a la misma.
Otra parte de su consciencia, dormida, había caído en la “inconsciencia”. En ese rato, el soñador ni era consciente de que soñaba ni era consciente de que se había quedado dormido. Ese sueño no tenía protagonista, no era un sueño lúcido, el protagonista apareció al despertar y recordar el viaje.
Durante la práctica de yoga nidra se recomienda que el ego suelte el control de la creación y manipulación de lo que aparece. ¿Cuando uno se queda dormido no hay ego? Digamos que hay varios niveles del ego. La mayoría de nuestros sueños son una expresión de todo lo que el ego recoge del interior y exterior, de todo aquello con lo se identifica. Pero cuando estamos dormidos tenemos más posibilidad de ver aquello que aquello que solemos ignorar por diversos condicionamientos, y somos mucho más creativos e imaginativos.
Plantar semillas, recoger la cosecha
Por otro lado, esta experiencia nos muestra el poder de plantar semillas en el subconsciente que se desarrollan sin necesidad de un esfuerzo mental. Para que esto ocurra es necesario poner fuerza a la intención, porque dicha intención es muy importante para uno, y proponerte firmemente mantener la atención sin dormirte durante la práctica de nidra.
A veces no sabemos cuán importante es la intención que ponemos.
Mil veces uno intenta hacer cambios internos, se pone propósitos y no consigue nada. En la mayoría de las personas, la elección de lo que es o no importante surge inconscientemente y de forma natural cuando hay una predisposición real para cambiar. Una minoría, ya muy avanzados en técnicas mentales y con mucha fuerza de voluntad, sí que puede hacer crecer semillas que plantan en su interior.
Otras experiencias en nidra movilizan cambios sin darnos cuenta, sin haber visto ningún símbolo… Tras una práctica he visto a algunas personas tomar decisiones claras y radicales, sucede un clic sin marcha atrás. Se pone en marcha la maquinaria y todo se mueve.
Evidentemente, muchos cambios se fraguan adentro por un tiempo hasta que tienen la fuerza de emerger y movilizarnos; no es solo la semilla plantada en una técnica de meditación de estas características. Aunque esto explicaría por qué plantamos tantas semillas y no ocurre nada… Posiblemente hace falta regarla mucho, si es que esa semilla tiene razón de ser: no solo para ti, sino también para el universo. En este punto, aprovecho para insistir en la importancia de repetir sankalpa, propósitos.
Desdoblarse
En otra ocasión, otr@ alumn@ contó que una parte era consciente de estar tumbad@ y muy relajad@, atenta a lo que estaba guiando en la sesión de yoga nidra y consciente de las imagenes que le llegaban. Otra parte de su consciencia andaba por la sala, tocaba la cabeza de niños que estaban por ahí, y también escuchaba hablar al otr@ alumn@ (que estaba tumbad@ a su lado) y l@ veía moverse. ¿Qué pasó aquí?
En esta ocasión sucedió un desdoblamiento, experiencia que ocurre muchas veces al dormir pero de la que la mayoría no somos conscientes. Dicho alumn@ estuvo lúcid@ en varias dimensiones a la vez. Se había desligado de dicho cuerpo y se sentía habitar un cuerpo de energía vital que algunas doctrinas llaman astral.
Desde ese estado alterado de consciencia, experimentó que la otra persona, que también estaba en la sala, le hablaba y luego se iba. Esto aparentemente parece no tener sentido, pero cuando finalizamos la práctica, la otra persona dijo que hubo un momento en que se quedó profundamente dormida.
Aquí podemos reconocer cómo hay una parte de nosotros que recibe información de otras personas que cuesta mucho interpretar, a no ser que puedas comprobarla. En este caso, parecía que había una relación: lo que la persona desdoblada vio del compañer@ como un irse de la sala caminando, era que se había quedad dormid@ (se “fue”).
En esta salida astral ella se quedó, digamos, al principio de un viaje que podría haber sido más vívido y extenso. A pesar de estar consciente en varios sitios, ella no sabía lo que estaba pasando, aunque lo estaba viviendo con completa naturalidad. Si lo hubiera sabido, quizá hubiera intentado salir atravesando las paredes, volar e ir a otros lugares.
Reconocer qué nos pasa, en estos asuntos como en otros, es un plus.
Para los niños hay varias teorías: podrían ser restos de impregnaciones vivenciales de otros tiempos en ese lugar, ser niños muertos o vivos, o seres de otras dimensiones con información vital… No sé… Solo puedo contar que tuve una vivencia parecida: una noche, pensando que estaba despierta, quería moverme y hablar pero no podía, y al mismo tiempo escuchaba voces de niños.
El objetivo real de la meditación yoga nidra
Estas no son las únicas experiencias que se pueden tener, hay muchas más.
El objetivo de la técnica de yoga nidra no es este, aunque hasta alcanzar dicho objetivo estas experiencias puedan suceder.
El primer objetivo es desligarse de los sentidos para que no atrapen a la mente. Los sentidos son cinco (usualmente conocidos), de naturaleza burda y sutil. Y tras atravesar todas esas capas sin quedar atrapado en ellas, todo un proceso, se puede alcanzar un estado de profundidad sin contenido.
El miedo
Muchas personas dicen que no pueden relajarse porque les da miedo. Estas personas cuentan haber experimentado una relajación tan profunda que, cuando estaban a punto de “perder el control”, el miedo aparecía. Otros, en ese justo instante, sienten taquicardia, nerviosismo, ansiedad… Eso es miedo también.
Si se logra superar el miedo y no reaccionar, la atención puede disolverse manteniendo la consciencia. Esos momentos son liberadores, la experiencia es parecida a dormir profundamente y sentirse totalmente renovado.
Es difícil no reaccionar en esa delgada franja en que podemos expandirnos. Es parecido a cuando estamos en el sofá a gustito, a punto de caer dormidos y, un pensamiento es más ruidoso, reaccionamos y salimos de ese estado.
Reaccionar
Ese es el quid de la cuestión… ¿desde dónde reacciona uno?
…Derramad vuestra Luz sobre el mundo. La forma en que la gente capte o se cierre a esta Luz no os concierne. Ellos son libres. Aceptad y respetad su total libertad. Dar la Luz no es imponer la Luz.
De la misma manera impersonal, en otros momentos, haced irradiar pensamientos de amor y paz sobre la humanidad entera. Desead ardientemente que todos los hombres sean transformados por la Gracia y que se sumerjan en una inalterable unión con el Absoluto. Ved la Luz espiritual derramarse sobre ellos e iluminarlos. Acompañad mentalmente este flujo. Volveros un oculto instructor de la humanidad. Participad en la realización de la Redención general. …
Una de las traducciones de kriya es «acción», una acción que se hace para conseguir un propósito. Ese propósito, es una semilla, y la kriya, es la acción de cultivar cuidando y regando esa simiente. Es una acción a nivel físico y psíquico.
Este es el vídeo del 3er. día de 14. El vídeo forma parte de un reto que invita a practicar esta kriya durante 14 días para que haya un cambio. En kundalini yoga se recomienda repetir series de asanas y meditaciones durante 40 días para que sea más efectivo, nosotros lo hemos adaptado a estos 14 días de confinamiento en casa por la situación global que estamos viviendo la sociedad en relación con el coronavirus.
Estos encuentros gratuitos y virtuales se hacen en facebook y en youtube, aunque por ahora en directo solo hemos podido emitirlo por facebook, hemos subido los vídeos a youtube. Mañana esperamos poder emitir en directo en los dos sitios.
Estos encuentros son una invitación a practicar, a «accionar». Una acción conjunta a la que cuanta más gente se una, más fuerza tendrá. La semilla que hemos plantado es: liberarnos de la negatividad; y estar satisfechos y cómodos con las situaciones, los demás y con nosotros mismos.
Esperamos que esta propuesta sea una ayuda en este periodo de crisis.
En un post anterior estuvimos tratando la emoción de la ira desde la perspectiva de la psicología espiritual hinduista. Para ellos hay 9 rasas (sabores o emociones), y raudra rasa estaba relacionada con el enfado y todas sus graduaciones. Hoy el post está dedicado a hasya rasa, la alegría.
¿Por qué la alegría tiene que tener un motivo?
No siempre sabemos qué origina la emoción (rasa) que se apodera de uno. Normalmente hay una razón y es importante descubrirla, pero en esta rasa no es necesaria una causa, pues se considera que la felicidad más pura llega sin motivo. Por desgracia, la mayoría de las veces está motivada por situaciones o experiencias que vivimos, así que resulta muy difícil saborear la auténtica felicidad (ananda), considerada como una expresión de la dicha divina.
Ananda (felicidad), junto sat (verdad) y chit (consciencia) es una de las tres formas usadas para describir a lo divino o la conciencia universal, y es uno de los más altos estados que se pueden alcanzar en el camino espiritual. La felicidad esta íntimamente relacionada con el amor: podemos observar que cuando uno ama hace feliz, y de la misma manera que le amen a uno es importante. Estos vínculos de amor suelen ser muy reducidos y es necesario ir ampliando ese círculo. El amor es una vía de realización, un camino que busca el estado de unión con todo.
Por esta razón la autentica felicidad que esta rasa puede ofrecernos es difícil de experimentar, pues requiere romper las barreras que el ego pone a lo que no le gusta, y desligarse del interés y lo material.
Esta pura alegría se puede observar en los niños, que casi siempre están contentos y se les pasan rápido los enfados. Estar serios es de adultos 😉
Lo que nos impide saborear la alegría es vivir la realidad de manera seria y severa; a veces le damos una desmedida importancia a nuestros roles y juegos ilusorios. En el Hinduismo este movimiento engañoso de la existencia está representado por maya(naturaleza ilusoria del universo) que también podemos relacionar con lila(el juego divino). Tomarse la vida como un juego permite atreverse a vivir entendiendo que a veces se pierde y otras se gana, comprendiendo que eso ayuda a crecer y desarrollarse.
Esta rasa no sólo trata de alegría y felicidad; también es risa, buen humor y sentido del humor.
Reírse relaja y aumenta la serotonina, neurotransmisor encargado de regular diferentes los estados de ánimo; también las endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad, por medio de las cuales podemos sentir placer, disfrutar y aliviar la sensaciones dolorosas.
Cultivar hasya rasa puede ayudarnos a transformar emociones negativas como la tristeza, que es un tipo de dolor que trae estados de ánimo pesimistas. Aquí reír o/y tomárselo con humor puede ser un medio para cambiar el estado de ánimo y aliviar el dolor.
Esta es una de las muchas formas de compensar emociones y de trabajar con esta rasa.
Tomarse las experiencias negativas con humor, hacer chistes y reírse de uno mismo es bueno para la salud, y de ahí que muchas terapias la incluyan como una herramienta útil para romper tensiones, establecer vínculos, manejar el estrés y el desánimo.
Cultivar la alegría nos ayuda a engrandecer el corazón. Normalmente nos hace felices ver que las personas que queremos están bien; deberíamos de intentar ampliar esa beatitud por el bienestar y la abundancia ajena. A veces, incluso, se nos olvida ser felices con lo que somos y con lo que tenemos. Celebrar la vida nos ayudará a conectar con la felicidad y ser bendecidos por la misma.
Hace mucho que no escribo por aquí… Hace poco empece a leer un libro llamado Kintsukuroi, el arte de curar heridas emocionales, de Tomás Navarro. Está bien, aunque me hubiera gustado saber más sobre el arte con el que titulaba el libro, aun así me dio ganas de indagar más en el Kintsukuroi y me recordó a la meditación del sendero 23 del árbol de la vida descrito en Los Senderos Brillantes de Dolores Ashcroft-Nowicki. Así es como nace esta entrada y la intención de relacionar todas estas ideas.
Al sendero 23 le corresponde la letra hebrea MEM, que significa agua, y la carta del tarot del Ahorcado. En la presentación del sendero de dicho libro aclara que esta meditación está pensada para el ascenso por el árbol, y cito textualmente: “Si tuviera que elegir un símbolo para este sendero, elegiría un cacharro de arcilla”. Según la Wiki el Kintsukuroi es una técnica de origen japonés para arreglar fracturas de la cerámica con barniz de resina espolvoreado o mezclado con polvo de oro, plata o platino. Forma parte de una filosofía que plantea que las roturas y reparaciones forman parte de la historia de un objeto y deben mostrarse en lugar de ocultarse, incorporarse y además hacerlo para embellecer el objeto, poniendo de manifiesto su transformación e historia.
En la meditación de dicho sendero introduce a Khum, un herrero divino, antiguo Dios Egipcio, que moldea los cuerpos de los hombres con arcilla para que el Dios Ptah los llene con el aliento de vida. En el trascurso de dicha meditación, el herrero divino moldea al que medita y lo cuelga boca abajo dentro de un gran horno en el que el fuego, que en realidad es una intensa luz, hará arder la escoria y mostrará nuestras debilidades e impurezas en cada una de las grietas que salen en esa cascara de barro. Para la reparación que hay que hacer en este lugar se nos dan dos elementos, el fuego y el agua.
En el otro libro citado arriba encontré una bonita historia sobre Sokei, al que se le rompió una pieza de cerámica muy querida. En el capítulo Conecta con tu fortaleza emocional de dicho libro encontramos esta entrada: “Sokei se secó las lágrimas. Abrió los ojos y esbozó una tímida sonrisa. Por fin se sentía fuerte, por fin se sentía seguro como para empezar a recomponer el cuenco. “No importa lo ocurrido – Se dijo. – Lo que realmente importa es lo que ocurrirá a partir de ahora.””
A lo largo de este libro encontramos muchas ideas para comprender y afrontar el dolor emocional; en otro de sus capítulos descubrí el termino japones ikigai, tu motivación y razón para vivir.
Os invitamos a las jornadas espirituales que realizaremos a lo largo del 2020 tanto presenciales como on line. Estas jornadas están programadas para hacerlas en fin de semana.
Las jornadas de contacto espiritual de los sábados están abiertas a todas las personas que reciban la iniciación o no. Y las del Domingo serán exclusivas para personas que estén recibiendo la iniciación y son denominadas jornadas de inmersión espiritual
El horario para estas jornadas espirituales es de 9:30 a 18h. parando para comer. Puedes asistir por la mañana, por la tarde o todo el día.
Programa:
– Charla
– Preguntas y respuestas
– Practica de meditación
La charla y la practica de meditación de la mañana no es la misma que la de la tarde.
Estas jornadas espirituales serán dirigidas por Jesús Sánchez, instructor de la Cofradía Iniciática de la Mayéutica Trascendente.
Las jornadas espirituales son gratuitas, no obstante en la modalidad presencial como el instructor viene del Pirineo se dividirán los gastos del viaje entre los asistentes para quien quiera participar en la contribución. Para poder realizar estos encuentros presenciales hace falta un mínimo de personas que hayan confirmado su asistencia con la suficiente antelación para facilitar la organización.
Las fechas programadas para las jornadas espirituales presenciales son las siguientes:
En Barcelona
Mayo, días 9 y 10 En Sants Barcelona
Noviembre, días 21 y 22 En Badalona (Barcelona)
En Bilbao (País Vasco)
Febrero, días 22 y 23
Las Jornadas espirituales on line se hacen a través de skype y las fechas son:
Parece preferible iniciarse en la observación de una forma fragmentaria, procediendo por etapas sucesivas y respetando el orden de progresión según la dificultad. Lo que significa que comenzaremos por la observación del cuerpo, después añadiremos la observación de los sentimientos para seguidamente añadir la de los pensamientos.
La observación al principio poco analítica de los sentimientos, sensaciones y pensamientos, es una primera etapa muy importante, cuya finalidad es la de llegar al sentimiento de nuestra independencia con respecto a lo que considerábamos anteriormente como nosotros mismos, ya que cometimos el error de identificarnos con la personalidad humana.
Pero a la vez que hayamos conseguido esta sensación de independencia y la hayamos reforzado, deberemos alargar el campo de nuestra toma de consciencia. Para ello, las tres categorías de observación indicadas deben fundirse en una sola, en una observación global; y a esta observación global debe añadirse la observación de acontecimientos y cosas, cuya percepción puebla cada circunstancia.
Se trata de estar plenamente atento y consciente de lo que se manifiesta de instante en instante. Y lo que se manifiesta en el instante presente tanto en el universo interior como en el mundo exterior. Esta división de la realidad entre interioridad y exterioridad no tiene ningún fundamento cuando se trata de una observación integral.
Hemos de aclarar que no siempre se llora durante la practica de yoga, pero cuando se llora hay una liberación de emociones.
Puede suceder en cualquier momento de una sesión de yoga, a veces durante el desarrollo de las asanas, otras durante la relajación y otras cuando uno esta cantando un mantra.
Hay dos razones para que las lagrimas broten durante una clase de yoga:
La felicidad que viene por la devoción y la conexión con lo grandioso y maravilloso que normalmente viene acompañado con una sensación de expansión del corazón que se conecta con todo lo bello capaz de ver lo divino que hay en uno mismo y en todo lo demás.
Por un desbloqueo del corazón que deja salir hacia fuera sentimientos que había estado conteniendo. Puede que en ese momento se sepa que es lo que esta liberandose pero otras, puede que no y sea igualmente efectivo.
No debemos cortar esta expresión que surge de forma espontanea y natural, debemos dejarla salir para que en el primer de los casos se contagie la plenitud que sentimos mientras lloramos. No es necesario que nos vean llorar, ni ocultarlo, lo que es importante es dejar que esa expresión de amor y belleza impregne nuestro ser, a las personas que nos rodean y bendiga al lugar.
En el segundo caso debemos dejar que el desahogo y la descarga nos limpie y purifique. Permitirnos expresar la vulnerabilidad, el dolor, la tristeza… que nos ha estado afectando por mucho tiempo, y recordar que después de eso nos sentiremos mucho mejor. Estas lagrimas no vienen acompañadas de pensamientos negativos, no es el lloro de algo reciente, de una herida que aún esta sangrando. Esto llega después, cuando nuestra alma perdona e integra.
Esta experiencia con las lagrimas desbloqueadoras o de felicidad no puede buscarse, ni puede ser forzada, aparece cuando aparece. Es tan autentica que no puede ser imitada ni copiada por el ego, le pertenece al corazón. Y todo lo que sale del corazón es amor en estado puro. Así que, si te sucede no dejes que ese amor sea filtrado por la mente, vive ese momento tal como es, sin más.
Para el Hinduismo la vida es una sinfonía de sabores que forman parte de la tragicomedia psico-emocional del vivir. Estos gustos circustanciales se denominan rasas, palabra que significa “esencia de la emoción”. Las rasas son la emoción que nos hace sentir la vida, capaces de darnos lecciones para que aprendamos y obtengamos sabiduría. Ademas conectan el cuerpo a la mente y la realidad exterior con la interior a través de la reacción.
Las rasas como reacciones pueden ser diversas y complejas. En la psicología oriental hindú se reconocen nueve rasas (emociones) y estas pueden surgir de forma individual o bien en grupo, arrastrando unas a otras.
Hoy vamos a desarrollar raudra rasa, la ira.
La ira es una emoción que puede aparecer por muchas razones: el fracaso, el rechazo, el dolor, la tristeza… Es un fuego que puede empezar por una chispa y si no se controla puede destruirlo todo.
A veces ese sentir se cuece a fuego lento en el interior, puede llegar a arrastrarse por muchos años y estar actuando en nosotros de forma inconsciente. Otras una tontería reciente que se decide ignorar produce una explosión sin una aparente razón.
La ira tiene muchos nombres, desde algo que simplemente te molesta hasta el odio, entre medias esta la irritación, el enfado, la venganza, la rabia… El como se pasa de uno a otro muchas veces es rápido y otras un proceso lento y oculto que parece un misterio, pero no lo es. Todo tiene sus razones aunque no se tenga la razón, y eso solo podremos verlo una vez le damos expresión.
Afrontar la ira solo conteniendo lo “salvaje” puede ser un error pues esa energía saldrá con más fuerza en cuanto encuentre la ocasión o creara otras emociones negativas. Al mismo tiempo hay que mantener el control de las reacciones que provoca esa emoción con una gran atención para no herir a otros ni a nosotros mismos.
Uno no puede ignorar lo que siente, es necesario observarse e ir hacia atrás después de un episodio de ira para descubrir una mecánica emocional que requerirá tiempo y voluntad mejorarla.
El daño es una de las caras violentas de esta rasa, de hecho eso es lo que a muchas personas les motiva a cambiar. La ira es un ego dominante que quiere respuesta, que te buscara porque tiene necesidad de soltar algo que no puede o no sabe sacar de otra manera, y si la ira responde a la ira no se podrá llegar al origen.
Muchas veces lo que uno saca en momentos así luego tiene que matizarse para poder comprender sus razones. Solo desde la calma, una persona que antes estaba bajo la ceguera del enfado puede hacerse entender y escuchar lo que la otra persona tiene que decirle.
Raudra rasa tiene este nombre por el dios Shiva en su forma de Rudra, a veces traducido como el rugidor. Analizar esta deidad nos dará interesantes claves para comprender y manejar esta energía. No es la única cara temible de los dioses del panteón hindú, hay otros/as. No me extenderé en este punto pero diré que en general ellos tienen un mensaje que darnos en relación con el proceso de purificación y la lucha con los demonios internos ó nuestra sombra.
¿Qué podemos hacer cuando aparece la ira? Contar un chiste es una alternativa cuando el que vemos que se enfada es otra persona; o ver con humor la situación cuando es uno mismo el que esta enfadado. Esto es solo una alternativa, hay mucho más que se puede hacer y decir sobre la ira pero aquí termino este post. Te invito a que dejes un comentario y juntos sigamos ampliándolo 😉