MAÑANA ESTARÁS MEJOR

Mañana estarás mejor ¡Pero mañana no existe!” Esto leía en una ilustración de Helena Anillo en Instagram. Me hizo reír y también reflexionar y recordar otra frase muy popular: sólo existe el momento presente.

Uno tiene sensaciones, emociones, sentimientos… Pensamientos negativos que no le hacen sentir bien. Uno se dice a sí mismo: mañana sera otro día; otros le dicen ¡mañana estarás mejor!… Sea como sea, hay implícita una huida del momento presente. Pero el momento presente es lo que es, uno se siente como se siente, aunque eso que uno sienta o interpreta como el momento presente sea solo una parte de la totalidad.

Estar presente en el ahora cuando todo es de color de rosa es fácil, pero puede que también suceda una huida. Uno esta divirtiéndose, viviendo cosas hermosas, disfrutando de una buena compañía, en su mejor momento… Y de pronto un pensamiento intruso aparece: ¡no quiero que esto termine! El miedo hace aparición, el tiempo vuela sin darnos cuenta y puede que nos quede la sensación de no haber aprovechado el tiempo o hecho todo lo que nos hubiera gustado.

El paso del tiempo puede transcurrir lento o rápido pero, ¿qué es el tiempo si todo es AHORA? Y… ¿A quién le gusta o disgusta una situación? Y… ¿Cuál es la realidad de una situación?

El ego huye del momento presente cuando algo no le gusta y también cuando algo le gusta. En lo primero porque puede que haya dolor, aburrimiento, inquietud… En lo segundo porque tememos que acabe, con lo que dejamos de disfrutar. Cuando el ego está presente, el tiempo también.

El presente sólo es ahora ante la presencia del Ser más allá del ego. Pero el Ser lo sentimos como separado del ego, creemos que es algo que hay que alcanzar. Olvidamos que el ego sólo es un vestido del Ser, y que el tiempo subjetivo está ligado al ego (y el tiempo objetivo va ligado al yo soy, un ego por así decir existencial). Es cuestión de perspectiva que una situación revele la totalidad de lo que está presente.

Pero dejemos la metafísica y vayamos a lo práctico. El ego esta ahí, y el ego necesita tiempo para aceptar, integrar y trascender.

Cuando la lectura del libro de la propia vida se ha vuelto complicada se desea pasar página. Se puede hacer eso sin haber entendido nada, o releerlo de nuevo hasta que se entienda. ¿Pero qué implica releer de nuevo un capitulo oscuro o difícil? Implica aceptar, vivir ese instante, permitirse estar mal sin luchar contra ello evitándolo, hasta que un día han pasado horas sin caer en la cuenta de que estabas mal. Y es ahí donde el ego lo supera… Pero dicho instante puede crear apego. Hasta dicho instante el ego no estaba apegado al dolor, necesitaba ese proceso, hasta que sutilmente, se niega al cambio y se apega. Y si se apega, ha creado una identidad y una película en torno a ese dolor.

Imaginad que alguien a quien queréis ha muerto, y os pasáis tiempo y tiempo sufriendo en ese duelo, hasta que un día no pensáis en dicha persona muerta, pero un pensamiento intruso aparece: ‘eso quiere decir que no le quiero, eso quiere decir que lo olvidaré, eso quiere decir que otro sustituirá a esa persona’… Ese pensamiento intruso y sutil, como avestruz escondiendo la cabeza bajo tierra, es el causante del apego y la perpetuación inútil del dolor. Se dice: “El dolor es inevitable, el sufrimiento opcional”… Pues aquí es donde se aplica.

Y volvamos a la metafísica.

La sensación de “yo” y “mío”… la yoidad… Es lo que Buda llamó ego o neurosis. Ese es el primero de los dos aspectos de la mente. En cuanto al segundo aspecto, surge del primero y es lo que comúnmente se llama emociones. Incluye las emociones de todo tipo: lujuria, odio, envidia, orgullo, miedo y todas las demás. Sin embargo, la palabra emoción en sí es problemática; al llamarlas emociones acabamos viéndolas como algo especial, las vemos como “mis” emociones y ello conduce a una manera bastante malsana de percibirse a sí mismo… Desde el punto de vista budista, el segundo aspecto de la mente no son emociones propiamente dichas… se consideran como pensamientos; son parte del proceso del pensar, una parte más intensa de éste

Extracto de El camino es la meta de Chögyam Trungpa

En el mundo de la verdadera Identidad no hay ni otros ni uno mismo. (…) cualquier cuerpo pasado, presente o futuro, interno o externo, burdo o sutil, vil o noble lejano o cercano, (…) no es “mío”, no es “yo”, no es “mi ser

The Vedanta-sutras with the commentary by Sankayakarya

El ego…es una imagen mental. Esta imagen o auto-concepto se va forjando y engrosando a lo largo de la vida individual… que se sustenta en el tiempo gracias a la memoria. (…) “Ser” afirma Nisargadatta sólo se aplica al ahora” La persona separada es mero pasado que se proyecta hacia el futuro… no se tiene nunca una experiencia del ego en el ahora puro. El yo y el aquí y ahora se excluyen mutuamente… piense en sí mismo como algo momentáneo, sin pasado ni futuro, y su personalidad se disuelve” (…) La raíz de toda auto-identificación o apego es el miedo, el temor al propio vacío personal

La sabiduría de la no-dualidad de Mónica Cavallé en el capitulo: El ego y el tiempo psicológico

Tras estos extractos que nos introducen en la espiritualidad oriental, vemos que hay una Realidad sin forma, vestida por un pensador que se olvidó del Ser. Pero este conocimiento no soluciona nuestros problemas cuando estamos mal y nos dicen: ‘¡mañana estarás mejor!’ o nos decimos: ‘¡mañana sera otro día!’ En tales casos el ego tiene que trabajar con el ego, y eso nos introduce en los diferentes niveles del ego, del yo y la multiplicidad del Ser.

En la cábala podemos identificar 4 niveles del ego (hay más de 4 planos, pero no entraremos ahí). El ego en el diagrama del árbol de la vida psicológico esta identificado con la sefirá de Yesod. Por tanto hay un Yesod (ego) por cada plano (acción, formación, creación y emanación) y cada plano también esta asociado a un elemento (tierra, agua, aire, fuego). Así tenemos un ego relacionado con nuestro plano material, sentimental, emocional y espiritual. Y por supuesto este ego, que se le llama ego solo en el plano psicológico, no es la única envoltura de individualidad. Por encima de Yesod está Thiferet, que en en plano psicológico se relaciona con “el yo”. A Keter le corresponde la denominación de “Yo Soy”, que también podría ser multiplicada en cada plano de existencia.

Volvamos al ego que trabaja con el ego.

Una parte de esto permite darse cuenta que hay un ego por encima de cada ego y así sucesivamente. Y que a la par pone en marcha otros niveles del “Yo” y del Ser. Otra parte de ese ego frente al espejo evita la huida. Si estoy triste, estoy triste; si estoy rabioso, rabioso… El reconocimiento forma parte del proceso de aceptación y comprensión de lo que nos ocurre para poder pasar página ante el dolor; o celebrar alcanzar la cima de la montaña sin temor, por medio de un yo unificado que supera el mundo de la fragmentación y disuelve el tiempo en la eternidad.

Ese ego que se reconoce frente al espejo creará otro envoltorio que le permitirá una mayor perspectiva. Y reconocer que además de ese sentir del que es consciente en el momento presente, también hay otros sentires.

Y vamos a otros extractos interesantes 🙂

El “Yo” es la unión entre el “yo mental” y los “palacios” (a lo que podemos denominar como el yo exterior) (…) ”Los palacios hacen referencia a los diferentes tipos de percepción que se producen dentro del yo mental en relación a las siete dimensiones inferiores del Árbol de la vida psicológico (dentro del universo de Yetzirá)

Mario Javier Saban en La psicología del misticismo judío en el capitulo ¿Qué es el Yo?

El yo es un producto del orden espacio-temporal y, por tanto, una ilusión si la percibimos desde el mundo superior, y es real dentro de las variables del mundo inferior. (…) Comprendiendo las equivalencias energéticas entre el Yo y el No-Yo (la totalidad fuera del Yo) porque tanto mi Yo como el No-Yo se encuentran participando de la misma realidad… En realidad, la posición mental del No-Yo es una estado avanzado de consciencia del mismo yo (…) Si liberamos la energía psíquica con la cual operamos para defender nuestra identidad fragmentaria tomando consciencia de la totalidad de la consciencia universal dentro de la manifestación, ahorramos energía psíquicas para crecer en el orden de la consciencia general, y no en el orden de la defensa egoica en en plano de la fragmentación.

Mario Javier Saban en La psicología del misticismo judío en el capitulo El yo interior

Ciertamente, tanto en el Budismo como en el Hinduismo hay diferentes denominaciones para los niveles del Ser, del no-Ser y del vacío. Todo esto es muy amplio, así que volvamos a la huida del ego del momento presente, pongámoslo en situación y perspectiva con la idea de aceptar y dejar de negar lo que nos ocurre. Y dejemos la metafísica para quien quiera vivir sin cabeza, para quien ante el disgusto o el gusto se pregunte: ‘¿a quien le gusta o disgusta?’… ¿Quién soy yo? Era el objeto de meditación de Ramana Maharshi. Llevemos eso al momento presente, y desde ahí vayamos desgajando la cebolla, llorando y riendo mientras descubrimos los distintos niveles de la verdad del Ser.



Texto de: Ana Thiferet

Tambien puede solicitar para seguirme por Instagram en filosofia_yogui.farginen

LOS PENSAMIENTOS Y LA VOLUNTAD

Allá por el 2010 publiqué una entrada en mi antiguo blog con título LOS PENSAMIENTOS Y LA VOLUNTAD Acompañando esta imagen comparto un breve escrito que amplia lo dicho en ese antiguo post 😉


📝Más sobre Los pensamientos y la voluntad
Algunas personas o algunas veces, se pierde mucho tiempo pensando y poco actuando. Otras veces se pierde mucho tiempo arreglando lo que se hace sin pensar, sobrepensando, o negando los pensamientos, luchando contra ellos…
La voluntad para con los pensamientos, no consiste en dirigir ni controlar nada de eso. La voluntad es el fuego del despertar, del darse cuenta y el motor de la transformación.


Nota adicional: El estado de consciencia tiene una función multi-atención que en la mayoría de las personas está limitada.
Nota adicional 2: El tiempo y el pensamiento, son nubes en el cielo de la mente


También puedes seguirme en Instagram en: filosofia_yogui.farginen

El Yo Arquetipico

El taller intencional: el alma arquetípica, ha sido el más largo que hemos hecho en clase de yoga y meditación, nos llevó como unos 5 meses. ¡Fue accidentado y complejo, como tiene que ser cuando algo te toca profundamente!

Asana y mudra elegidos para trabajar con el arquetipo del Destructor

Con este tipo de trabajo interior se reconocen patrones de energía psíquica que en psicología se denominan arquetipos. Dichos arquetipos son como fantasmas que nos poseen, como ángeles o demonios según estén actuando para bien o para mal. Son patrones que no han sido creados por la conciencia ni el inconsciente individual, están en el inconsciente colectivo. El inconsciente colectivo no es la suma de la consciencia ni del inconsciente individual. 

Estos patrones son siempre los mismos, se repiten a lo largo de los tiempos y cuando nos poseen les damos un carácter particular. Dichos patrones son piezas de un puzzle, nos revelan información que no viene de los sentidos físicos.

Asana elegida para el arquetipo del Guerrero

Ciertamente esta teoría psíquica de la psicología ha querido acercarse a la espiritualidad y al misterio, pero tiene errores en lo que respecta al concepto del Self y el verdadero nivel de donde proceden dichos patrones. No voy a entrar en profundidad en este tema, solo diré que el Self no es el “Yo Soy” y el “Yo Soy” es la más elevada expresión del “Yo” a nivel espiritual. Pero el “Yo Soy” se refleja en los diferentes planos de existencia, y estos patrones del inconsciente colectivo se corresponden con un plano inferior a la trascendencia, aunque contengan información sobre la misma. La trascendencia, la naturaleza del misterio, no puede ser estudiada en este nivel aunque sea un proceso que nos acerque a preguntarnos sobre la misma.

Los arquetipos, cuando se estudian de forma lineal, se clasifican en el ego, el alma o el Self. Esta clasificación ordena los niveles de consciencia de sí mismo, el mundo y el misterio. Hay quien aún tiene  una conciencia infantil correspondiente al nivel egoico, y muy pocos una conciencia madura y lo suficientemente expandida que se corresponda al Self. Esta linealidad que aparece con nuestro desarrollo es solo una forma de entender algo que sucede de forma holística y cíclica una vez hemos alcanzando un nivel mínimo de consciencia, o sea se un contacto con nuestra alma.

El alma se hace preguntas y es ahí donde la iniciación comienza, pero dichas preguntas a veces no son correctas, otras no se entiende la respuesta y en otras, no pasa de la teoría a la práctica. De ahí que todo lo que entendemos y no nos cambia nos someta a la repetición de patrones.

Bueno, quería haber entrado un poco en cada uno de estos arquetipos, pero este post va a terminar siendo largo y denso, así que lo voy a dejar aquí. A quien le interese, puede solicitar este taller online o bien apuntarse si lo vuelvo a repetir.

TALLER DE ALQUIMIA HERMÉTICA

TALLER INTENCIONAL DE YOGA Y MEDITACIÓN SOBRE ALQUIMIA HERMÉTICA


El arte de la alquimia hermética comprende la transformación mental y la indagación de la naturaleza de el «El Todo». 

«El Todo», para la filosofía hermética, es la realidad subyacente a la manifestación del universo material y fenoménico. Es también el espíritu, incognoscible, indefinible y está concebido como una mente universal infinita y viviente.


En este taller intencional de yoga y meditación nos inspiramos en los axiomas herméticos relacionados con siete principios.

«Los principios de la verdad son siete»

El Kybalion

Los siete son: mentalismo; correspondencia; vibración; polaridad; ritmo; causa y efecto; y generación

Con la práctica de yoga regular dedicada a este tema tenemos intención de acercarnos a comprender los secretos de estas enseñanzas ocultas provenientes del antiguo Egipto. La práctica de yoga y meditación será el marco por el cual observaremos estos principios. 

Inicio el 15 Septiembre’2021

Contactar

LA MENTE CREPUSCULAR

La mente crepuscular nos conecta con el mito, un mito que puede inspirarnos y revelarnos algo importante para nuestro crecimiento personal y espiritual.


Ese momento en el que el día acaba y la noche empieza es una puerta que conecta lo visible e invisible. Es justo en ese instante donde las transformaciones pueden suceder y uno puede hacer consciente la sombra.


El crepúsculo de la mente es una fina linea en la que podemos hacer consciente lo inconsciente, equiparable a la oscilación de la consciencia entre estar dormidos y despiertos.


El crepúsculo es un horizonte al «otro mundo» y también al mundo de los sueños, un momento idóneo para plantar semillas en el subconsciente, para que recuerdos emerjan o realizar un ritual sagrado.


Soñar con la puesta de sol puede indicarnos nuestro estado de ánimo, emociones, sentimientos y patrones de pensamiento que crean una atmósfera determinada. Soñar con el crepúsculo puede significar que necesitas un tiempo de descanso en algún área determinada de tu vida. También puede interpretarse como el final de algo, y ese algo deducirse del resto del componente de los sueños. Igualmente se podría interpretar como una renovación que esta sucediendo en uno mismo. Si sucede una transformación en ese mismo instante crepuscular onírico, pon atención y busca el mito con el que pueda estar relacionado.


El crepúsculo también simboliza una escalera al mundo interior, y en meditación eso puede ser usado para ir alcanzado cotas más altas de receptividad y apertura de la mente.


Este post nace de la inspiración que me da practicar yoga en la playa justo en el momento crepuscular 🙂 Los encuentros en la playa a la hora crepuscular son mágicos.


Practicar yoga observando cómo el cielo va cambiando de los cálidos colores del día a los fríos de la noche es todo un espectáculo visual. En el yoga, se recomienda meditar observando esa transición con una atención sutil puesta en el sexto sentido. Y nada mejor que hacer esta práctica de interiorización con los ojos abiertos frente al mar 🙂


El prana (energía vital) de ese justo momento calma la mente y la hace más receptiva a lo psíquico que emerge del inconsciente.


Los sentidos y las percepciones se tienen que armonizar con el ambiente o de lo contrario no conectamos el macro y el micro, y esa conexión es importante para que las manifestaciones extraordinarias puedan suceder.


Las manifestaciones extraordinarias no son necesarias, quizá esta forma de denominar a las experiencias que uno puede tener crea expectativas que nos alejan de los más importante. Lo más importante es que la calma y la plenitud del momento se instalen en uno sin necesidad de que la fantasía, la imaginación, las visiones y otras experiencias sean buscadas.


En el último encuentro en la playa hicimos una práctica de fusion kundalini y meditación con la luna presidiendo nuestro círculo.

¡Qué bonita práctica la de ayer en el ocaso!


En fin, qué más decir de este momento ¡nada! solo invitarnos a experimentarlo y dejar las palabras a un lado, sentirlo es lo más relevante.

EL DESARROLLO DE LA VISIÓN INTERIOR — Thiferet y el arbol de la vida

… La mente desde que tenemos uso de razón recuerda que imagina y sueña, aunque habría que hacer una clara distinción entre la imaginación de un niño y la un adulto, ya que la de este último anda algo atrofiada y perdió la creatividad para sólo repetir y proyectar las imágenes en los sueños de contenido subconsciente y en los ensueños voluntarios más cerca de la fantasía que del arte de crear. Dejando aparte este tema, voy a centrarme en esta entrada en el desarrollo de la visión interior como una vía de autoconocimiento, introducción, preparación e iniciación en el plano astral que forma parte del camino hacia la espiritualidad pura sin objeto de percepción. No entraré en el significado ni sentido que podemos interpretar de las mismas.

Lo habitual al inicio de esta práctica visionaria es observar la pantalla mental. Cuando meditas o cuando intentas atravesar conscientemente el umbral entre la vigilia y el mundo onírico. Cuando observas ese espacio detrás de los parpados cerrados sin proyectar nada puedes percibir un baile de puntos de colores que tintan de la pantalla mental más o menos superficie. Ese espacio interior no es completamente negro, esa oscuridad contiene chispas de luz que vibran.

Con esta práctica de atención es fácil que en algún momento, involuntariamente, aparezcan imágenes de la misma sustancia de los sueños, estas son de una naturaleza algo distinta a las de las películas fantasiosas que el ego alimenta. Aquí nos daremos cuenta que podemos dirigir esta tendencia inconsciente, así es como se despliegan las meditaciones guiadas en las que seguimos un patrón que el ego controla hasta que toman vida propia. Hay que estar muy atento para discernir.

Esta etapa puede durar mucho tiempo pues requiere desenvolverte en la profundidad y las diferentes perspectivas de los paisajes y personajes que aparecen. Una observación que hice al respecto fue darme cuenta de que sólo visualizaba el lado frontal y derecho en las visiones y entonces fue cuando la curiosidad me llevo a intentar completar la imagen y mirar hacia ese lado oculto, me gusta definirlo “ángulo muerto” como el de los retrovisores en los coches.

Le sigue que nos incluyamos en las visiones. Visualizas los pies o manos hasta aumentar esa percepción de uno mismo aplicando técnicas más elaboradas donde se desplaza el punto de atención hacia atrás. Normalmente esta técnica acompaña a la práctica de la salida astral consciente en la que intentamos sentir y percibir el cuerpo energético.

Todos estos ejercicios mentales activan el cuerpo de luz …

más en

EL DESARROLLO DE LA VISIÓN INTERIOR — Thiferet y el arbol de la vida

ser y creer ser

ser y creer ser en el continuo cambio

Di con este meme psicológico espiritual:

«UNA PERSONA CAMBIA POR TRES RAZONES:

Aprendió demasiado

Sufrió lo suficiente

Se cansó de lo mismo».

¡En realidad todo cambia! Pero…

El ser humano se empeña en vivir aferrado a lo que cree ser, y eso requiere cambios. Si uno quiere cambiar, es que ya ha cambiado en algunos niveles de su consciencia, y solo necesita un empujón para terminar ese proceso.

Empezando con que gran parte de nuestra personalidad ha sido formada por la familia, la cultura, la sociedad, más toda la experiencia personal… todo eso es internamente interpretado y crea una idea de lo que somos…

Todas estas influencias y vivencias se convierten en ideas y sentimientos sobre el «yo» y el mundo. No venían con nosotros al nacer, pero muchas de esas ideas y sentimientos nos acompañan hasta la muerte.

Lo que se nos graba a fuego nos condiciona más que cualquier otra cosa. Para quienes gusten de la idea del Karma, este tatuaje va más allá de la piel y determina el futuro renacimiento… Pero no hay que ir más allá de la muerte para ver las consecuencias de nuestras creencias.

Las creencias están en el pasado y están en el futuro, no en el presente. Pero la mayoría vive en un presente superficial. Viven pensando lo que son, no sintiéndolo, ni con la objetividad suficiente para darse cuenta de que a veces son diferentes a lo que se cree que son.

Las ideas preconcebidas están detrás de lo que creemos que somos, y esas ideas tienden a estar por delante de lo que los sentidos nos están mostrando. Si, se sabe que los sentidos también pasan por el filtro mental, pero con esto me refiero al filtro del filtro mental, a cuando uno escucha, ve… lo que le interesa, ya sea consciente o inconsciente.

Todo esto también se extrapola a cuando creemos que sabemos quiénes son las otras personas, en particular aquellas con las que creamos vínculos.

Este «creer ser» requiere cambiar, un darse cuenta de los cambios y las nuevas semillas plantadas de los mismos.

Claro está que hay quien pone muchas resistencias a reconocer estos cambios en uno mismo y en los demás. Parece que no cambiamos, pero si: algunos cambian inconscientemente a peor, se vuelven más radicales, intransigentes y acorazados; otros cambian inconscientemente a mejor, pero siguen pensando que son los mismos: esto se ve claro con los que comprenden que no tienen toda la razón pero siguen con su papel habitual. Y voy a ser mas retorcida aún, algunos creen cambiar conscientemente y no han cambiado de la manera que creen.

Cuando alguien reconoce que algo ha cambiado en su visión de si mismo, del mundo o de las personas pero sigue comportándose igual, o cuando uno desea hacer algo distinto, está plantando semillas de cambio, que son el resultado de un cambio en otras capas más profundas de su consciencia de ser.

El Ser y el ser; y el ser y el creer ser son conceptos esenciales, existenciales y relacionales que nos invitan a reflexionar.

¿Qué es lo que nos hace pensar que siempre somos los mismos, lo que nos hace mirar al espejo y saber que somos nosotros aún a pesar de las arrugas y los cambios físicos, mentales y emocionales?

Dejo el desarrollo de esta cuestión para otra ocasión 🙂 Pero os invito a que dejéis vuestras respuestas al respecto de esta última pregunta, o cualquier comentario que os pueda surgir a raíz de este post.

Post escrito por: Thiferet Ana-  http://yogayconsciencia.blogspot.com/

Estados alterados de consciencia

Experiencias en estados alterados de consciencia

La meditación yoga nidra trae algunas experiencias que a muchos sorprenden e incluso asustan.

Del yoga nidra se dice que es una técnica que te lleva al espacio entre estar despierto y dormido. En ese estado de consciencia pueden aparecer imágenes que a veces son ensueños y otras son sueños como tales.

Dormirse en una meditación yoga nidra y…

Son much@s los que caen dormidos en una aparente inconsciencia. Y digo aparente, pues hay ocasiones que podemos ver la clara relación entre lo interno y externo.

Traigo la experiencia de una persona que se quedó completamente dormida en la práctica de esta técnica de meditación. Al final de la sesión, mientras otr@s contaban sus experiencias, ella narró el sueño que tuvo, y soñó con lo que estaba guiando en el yoga nidra. Evidentemente no se quedó profundamente dormida: si eso hubiera ocurrido no hubiera podido tener conciencia de lo que pasaba fuera. ¿Pero se quedó dormida? Sí.

Gran parte de los sueños es una expresión reverberada de las vivencias diarias. La mente suele usar aquello que durante el día ha estado haciendo o viendo para crear el mundo onírico que cada noche transitamos.

En el caso que os estoy contando, una parte de su atención era consciente de lo que estaba pasando ahí fuera, tomando esa información y creando sueños en base a la misma.

Otra parte de su consciencia, dormida, había caído en la “inconsciencia”. En ese rato, el soñador ni era consciente de que soñaba ni era consciente de que se había quedado dormido. Ese sueño no tenía protagonista, no era un sueño lúcido, el protagonista apareció al despertar y recordar el viaje.

Durante la práctica de yoga nidra se recomienda que el ego suelte el control de la creación y manipulación de lo que aparece. ¿Cuando uno se queda dormido no hay ego? Digamos que hay varios niveles del ego. La mayoría de nuestros sueños son una expresión de todo lo que el ego recoge del interior y exterior, de todo aquello con lo se identifica. Pero cuando estamos dormidos tenemos más posibilidad de ver aquello que aquello que solemos ignorar por diversos condicionamientos, y somos mucho más creativos e imaginativos.

Plantar semillas, recoger la cosecha

Por otro lado, esta experiencia nos muestra el poder de plantar semillas en el subconsciente que se desarrollan sin necesidad de un esfuerzo mental. Para que esto ocurra es necesario poner fuerza a la intención, porque dicha intención es muy importante para uno, y proponerte firmemente mantener la atención sin dormirte durante la práctica de nidra.

A veces no sabemos cuán importante es la intención que ponemos.

Mil veces uno intenta hacer cambios internos, se pone propósitos y no consigue nada. En la mayoría de las personas, la elección de lo que es o no importante surge inconscientemente y de forma natural cuando hay una predisposición real para cambiar. Una minoría, ya muy avanzados en técnicas mentales y con mucha fuerza de voluntad, sí que puede hacer crecer semillas que plantan en su interior.

Otras experiencias en nidra movilizan cambios sin darnos cuenta, sin haber visto ningún símbolo… Tras una práctica he visto a algunas personas tomar decisiones claras y radicales, sucede un clic sin marcha atrás. Se pone en marcha la maquinaria y todo se mueve.

Evidentemente, muchos cambios se fraguan adentro por un tiempo hasta que tienen la fuerza de emerger y movilizarnos; no es solo la semilla plantada en una técnica de meditación de estas características. Aunque esto explicaría por qué plantamos tantas semillas y no ocurre nada… Posiblemente hace falta regarla mucho, si es que esa semilla tiene razón de ser: no solo para ti, sino también para el universo. En este punto, aprovecho para insistir en la importancia de repetir sankalpa, propósitos.

Desdoblarse

En otra ocasión, otr@ alumn@ contó que una parte era consciente de estar tumbad@ y muy relajad@, atenta a lo que estaba guiando en la sesión de yoga nidra y consciente de las imagenes que le llegaban. Otra parte de su consciencia andaba por la sala, tocaba la cabeza de niños que estaban por ahí, y también escuchaba hablar al otr@ alumn@ (que estaba tumbad@ a su lado) y l@ veía moverse. ¿Qué pasó aquí?

En esta ocasión sucedió un desdoblamiento, experiencia que ocurre muchas veces al dormir pero de la que la mayoría no somos conscientes. Dicho alumn@ estuvo lúcid@ en varias dimensiones a la vez. Se había desligado de dicho cuerpo y se sentía habitar un cuerpo de energía vital que algunas doctrinas llaman astral.

Desde ese estado alterado de consciencia, experimentó que la otra persona, que también estaba en la sala, le hablaba y luego se iba. Esto aparentemente parece no tener sentido, pero cuando finalizamos la práctica, la otra persona dijo que hubo un momento en que se quedó profundamente dormida.

Aquí podemos reconocer cómo hay una parte de nosotros que recibe información de otras personas que cuesta mucho interpretar, a no ser que puedas comprobarla. En este caso, parecía que había una relación: lo que la persona desdoblada vio del compañer@ como un irse de la sala caminando, era que se había quedad dormid@ (se “fue”).

En esta salida astral ella se quedó, digamos, al principio de un viaje que podría haber sido más vívido y extenso. A pesar de estar consciente en varios sitios, ella no sabía lo que estaba pasando, aunque lo estaba viviendo con completa naturalidad. Si lo hubiera sabido, quizá hubiera intentado salir atravesando las paredes, volar e ir a otros lugares.

Reconocer qué nos pasa, en estos asuntos como en otros, es un plus.

Para los niños hay varias teorías: podrían ser restos de impregnaciones vivenciales de otros tiempos en ese lugar, ser niños muertos o vivos, o seres de otras dimensiones con información vital… No sé… Solo puedo contar que tuve una vivencia parecida: una noche, pensando que estaba despierta, quería moverme y hablar pero no podía, y al mismo tiempo escuchaba voces de niños.

El objetivo real de la meditación yoga nidra

Estas no son las únicas experiencias que se pueden tener, hay muchas más.

El objetivo de la técnica de yoga nidra no es este, aunque hasta alcanzar dicho objetivo estas experiencias puedan suceder.

El primer objetivo es desligarse de los sentidos para que no atrapen a la mente. Los sentidos son cinco (usualmente conocidos), de naturaleza burda y sutil. Y tras atravesar todas esas capas sin quedar atrapado en ellas, todo un proceso, se puede alcanzar un estado de profundidad sin contenido.

El miedo

Muchas personas dicen que no pueden relajarse porque les da miedo. Estas personas cuentan haber experimentado una relajación tan profunda que, cuando estaban a punto de “perder el control”, el miedo aparecía. Otros, en ese justo instante, sienten taquicardia, nerviosismo, ansiedad… Eso es miedo también.

Si se logra superar el miedo y no reaccionar, la atención puede disolverse manteniendo la consciencia. Esos momentos son liberadores, la experiencia es parecida a dormir profundamente y sentirse totalmente renovado.

Es difícil no reaccionar en esa delgada franja en que podemos expandirnos. Es parecido a cuando estamos en el sofá a gustito, a punto de caer dormidos y, un pensamiento es más ruidoso, reaccionamos y salimos de ese estado.

Reaccionar

Ese es el quid de la cuestión… ¿desde dónde reacciona uno?

Post escrito por: Thiferet Ana-  http://yogayconsciencia.blogspot.com/

LA MENTE Y SUS CAPAS [ 2ª parte ] — YOGA EN BADALONA

LA IDENTIDAD

Se conforma de las características de los padres y la cultura. En la medida que el ego explora el mundo que le rodea entra en la fase de “narcisismo” que le proporciona una sensación de existencia independiente.
….
La sexualidad está relacionada con el ego-yesod en el árbol corporal y psicológico, en el que uno presenta al mundo una imagen masculina o femenina, se enfrenta a la generación de identidad que se forma mediante los procesos de introyección y proyección.

Muchos creen que son su identidad, porque es lo que distingue a uno del resto. Cada crisis entre lo que se debería ser y lo que se cree ser deriva de qué partes de la identidad asume uno como propias y definitorias. 

El equilibrio entre la introyección y la proyección es un juego de engaños y autoengaños, de mentiras llamadas verdades relativas. Se ha hablado mucho de la proyección, sobretodo de la de nuestra sombra en el otro, o de las proyecciones de pareja o de las familiares… 

… 1.074 palabras más

LA MENTE Y SUS CAPAS [ 2ª parte ] — YOGA EN BADALONA